sábado, 5 de junio de 2010

Buscar lo que significa cada mensaje que les llevo

Hablar con conocimientos no tiene que ser expresándonos cambiando las palabras comunes y corrientes, o sea, palabras sencillas por palabras finas. Es necesario escudriñar el contenido de lo que se habla. Es necesario buscar el principal factor de esos conocimientos para poder comprender el contenido de los mensajes. ¿Cuál es el propósito del evangelio cósmico? Para que el alma se libere de esa conciencia oscura, y recoja los conocimientos de su origen.

Cuando se recibe el despertar único, entonces se puede muy bien observar a la humanidad lo enfermos que están. Ese despertar único es el despertar del espíritu para conocer su mundo interior. Su mundo interior es la vida eterna que ha llevado en su mundo invisible. (Mundo invisible - Mundo espiritual) Es muy importante acabar con las doctrinas que matan. Doctrinas donde no hay esperanzas de nada para el futuro de lo que queda, que es el espíritu. ¿Qué le sucede al espíritu cuando deja su vestimenta para regresar a su vida espiritual? ¿Cómo reacciona cuando comprende que fue engañado? Entonces es cuando le llega el crujir de dientes.

Todos somos creación eterna, y todo lo creado eterno, es del Supremo Dios de las Alturas. Muere el hombre que es la materia, y es eterno lo que es interno, que es el espíritu. Es necesario que el espíritu conozca su ley para que pueda aplicarla en su mundo interno. Cuando el espíritu encarnado o desencarnado entra a su estado perfecto, o sea, cuando ya ha superado las leyes que le corresponde al espíritu superar, entonces el espíritu puede viajar por diferentes dimensiones, y trae guardado en su subconciencia los conocimientos más elevados. Siempre recordar que el espíritu tiene que estar en su estado perfecto para lograrlo.

Ahora les digo, el que no haya comprendido estos mensajes que he estado llevando hace un tiempo, es que está bien dormido en su ser interno. También el fanatismo es otra causa para muchos.

Que sean todos bendecidos en el cosmos.

Amén.