martes, 2 de octubre de 2012

Hola hermanos. El REGRESO DE UN TIEMPO.

Regresando otra vez a mi viejo blog en Google, sin antes recordarles que he estado escribiendo otros blogs relacionado con el mismo interés anterior.  Espero se hayan encontrado con ellos.  A todos ustedes los tengo en mi pensamiento como siempre. 

Comenzaré en esta forma.  ¿Cómo han estado las religiones en estos últimos años?  Yo diría que están en los mismos conocimientos de cuando se encontraba Jesús entre nosotros.  Ahora pregunto.  ¿Qué es religión?  Religión es lo que se estudia a través de las lecturas bíblica para ser interpretadas al estado de conciencia de quien la predica.  Por eso es que hay muchas religiones distinta en formas de pensar, o sea, muchas doctrinas.  Pero yo les he estado comunicando una sola doctrina, la del reino celestial.  La que se aprende en el espíritu con el maestro interno.  

Decir creer en Dios no significa estar en la fuente divina.  El encuentro con la fuente divina solamente se encuentra con la VERDAD.  Y para encontrar esa VERDAD es necesaria la purificación interna en el espíritu.  Es la entrega total al Creador.  No nos entregamos físicamente, pues lo superficial no tiene la esencia para su purificación, y lo otro es que no tiene la necesidad de purificarse lo que consumirá la tierra.  Es preciso reconocer al espíritu como la verdadera creación, para que pueda regresar a la vida de su verdadera creación.  Sobre esa creación fue que Jesús vino a enseñarnos, esa creación eterna.  Por eso sigo diciendo que la Espiritualidad se la tenemos que ajustar al espíritu y no a la materia. 

Como nuestro Señor nos pide que seamos perfectos, pues es necesario buscarlo en el espíritu, porque en el plano físico no existe la perfección.  Por eso es que no podemos superficialmente purificarnos.  Sucede que solamente el Espíritu Santo es el que puede ungirte en su divina esencia, pero él no te purifica para que lleves interpretaciones imaginadas por el hombre.  Los que creen llevar la divina palabra es necesario que escudriñen la biblia, y pedir a lo "ALTO" que le quite la venda de sus ojos internos.  Los conocimientos sobre el reino celestial no están en la LETRA (Lectura) sino en el espíritu en todos nosotros.  Nuestro Señor nos da a conocer todas las cosas bellas que pertenecen al espíritu.  Pueden leer la biblia e interpretarla a sus antojos, pero decir que pueden ayudar al prójimo para que entre al reino celestial, eso es otra cosa.  Hay muchos misterios que no son revelados en la biblia.  

Que sean todos bendecidos en ese amor en Cristo.  Saludos a una persona muy querida en Brazil.  Les amo.

                                                              teresa (teremyr@gmail.com    


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