Regresando otra vez para llevar la inquietud positiva a mis hermanos terrenales

Recordar que estos son los mensajes de un ser que ha estado sirviendo en silencio al Señor Dios de las Alturas en una obediencia desconocida para la humanidad. Sirviéndole al Señor en silencio luego de recibir cósmicamente en el espíritu. Comenzaré en esta forma en aquellos que tengan la inquietud en querer saber cómo recibir la sanación para el alma.

Se viene diciendo por siglos que necesitamos la salvación de Jesucristo. Nuestro Señor Jesucristo hace siglos y siglos que nos trajo la salvación. A través de su evangelio fue cuando nos trajo esa salvación. Él llegó para que conociéramos dónde se encuentra la sanación y cómo lograrla, y para que comprendiéramos que somos hijos del Padre y no del hombre. Él nos dice que no hay salvación, si no hay sanación. La salvación está en la sanación que se le da al espíritu en su alma, porque el alma es la que sana.

La sanación que nos trajo nuestro Señor para aquellos tiempos, fueron los conocimientos para que conociéramos la verdadera sanación. Dentro de la sanación del alma es donde está la verdadera sanación. Por eso ahora ''no'' es necesario que nuestro Señor llegue para este tiempo a salvarnos. Él lo hizo cuando llegó para aquel tiempo. Aquel era el tiempo para salvarnos de los ''pensamientos humanos''. Hoy es para sanar la conciencia para la sanación del espíritu. La conciencia es la herramienta más importante para el espíritu. La conciencia es la clave para el despertar del espíritu. La conciencia no la sabe aplicar el hombre porque aún no conoce la importancia de la conciencia. La conciencia se educa en el cosmos para el despertar del espíritu. Esto es parte de los misterios ocultos que nuestro Señor nos hablaba en aquellos tiempos, y que no se podían decir porque estábamos inmaduros. Sobre el tema de la conciencia es parte de las ''grandes nuevas'' que estaban por llegar. Este es el tiempo del despertar del espíritu. Es necesario que se eduque la conciencia en el cosmos para que todos oigan su llamado.

Los verdaderos siervos del Señor, los que reciben del plano cósmico comprendemos que serán muy pocos los escogidos como siempre ha sucedido. Siempre ha habido un cambio para el progreso del planeta y la evolución para el espíritu. Sucede que esta vez es un final para la perfección en sus habitantes. Será un mundo para los perfectos. El velo de Moisés aún arropa a la humanidad. No se ha querido aceptar que somos creación espíritu. La mayoría de los habitantes de este planeta Tierra no lo quieren admitir por miedo a lo desconocido para ellos. Es el miedo interno que traen en ellos por siglos y siglos. Así jamás podrán entender los conocimientos de Cristo. Para recibir al Dios de las Alturas tienen que querer aprender su lenguaje. Para recibir a nuestro Señor tienen que sentir el deseo interno, interno en el espíritu para que penetre en el alma. Y si el alma no está en la sanación correcta, entonces no pueden recibir a Jesucristo.

Los voy a inquietar un poco con algunas preguntas. Es necesario que así sea. Alguien oyó decir alguna vez que el espíritu es el que educa en el cosmos? Dijo alguna vez alguien que el espíritu es el que aprende directamente en el cosmos los conocimientos celestiales? Dijo alguien alguna vez el proceso de la limpieza del alma? A enseñado alguien alguna vez, por qué si nuestro Señor habló de la vida eterna, por quién la humanidad aprendió que morimos? Podemos morir y ser eternos a la vez? Enseñó alguien que tenemos que ser perfectos para entrar al reino?

Así los dejo hermanos míos con estas inquietudes. Los amo en el espíritu a todos, conocidos y no conocidos, pero por conocer. Amén.