martes, 9 de febrero de 2010

Continuemos los estudios para la sanación del alma.

El alma es la energía más valiosa y bella cuando está en toda su pureza. Es necesario llevarla primeramente a su estado de su creación, para que fluya su pureza. Por eso es necesaria la perfección en el espíritu, para que el alma pueda retornar a su verdadera casa. Cuando el espíritu se alimenta con su verdadera alimentación a través de la conciencia, entonces el alma se regocija y siente libertad plena.

Todos estos mensajes que he estado recibiendo desde el plano cósmico, y practicados tal como lo he estado recibiendo aproximadamente veinticuatro años, es un medio para que la humanidad encuentre Luz interna. La Luz de los conocimientos celestiales que es la alimentación para el espíritu. La alimentación está en las energías del Espíritu Santo. Él es el que da esa verdadera alimentación, porque de él es que emana la pureza. Él nos enseñó que es el único maestro. Él sabe que no hay nadie que sea puro para darnos pureza que es la que necesita los habitantes de este planeta. Él es el único que puede darnos la pureza y la verdad, porque conoce el reino celestial.

Para encontrar la verdad y salir de la oscuridad, tenemos que conocernos nosotros mismos primero, para entonces poder conocer a Cristo. Conocernos como lo que somos, espíritus encarnados. Siempre recordar que el Señor de las Alturas busca en todos ustedes la belleza del espíritu. También la Luz celestial será siempre la iluminación en el sendero del espíritu.

Jesús sigue diciendo: Yo soy la Luz del mundo; el que me siga, no andará en tinieblas, (oscuridad) sino que tendrá la Luz de la vida. (Juan 8 versículo 12)

Saben de qué vida nos hablaba el Señor para aquel tiempo? Hermanos, esa vida eterna que todos llevamos, y que se ha tratado de mantener oculta utilizando la muerte. Han confundido la vida del cuerpo humano con la vida eterna que lleva el espíritu.

Amén.


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