jueves, 19 de noviembre de 2009

Las inquietudes de mi Conciencia

Comenzaré en esta forma. El papa de Roma, es ejemplo a Cristo? Tiene él la sabiduría como mi único maestro Jesucristo? Está predicando la sanación del alma? Qué enseña el papa de Roma, la sanación del hombre o la sanación del espíritu? Puede el hombre sanar su alma con predicaciones carnales? La sanación del espíritu está en su conciencia, y si no conoce el estado de su conciencia tampoco puede sanar su alma. Quién escogió al papa de Roma como su elegido, el hombre en la Tierra, o fue del cielo? Los agresores dirán que ha sido escogido desde el cielo. Entonces yo pregunto. Por qué no tiene Luz divina? Por qué el papa de Roma y sus ayudantes no tienen los conocimientos celestiales y predican de la letra? Si el papa de Roma fue escogido de Dios, el de las alturas, entonces estaría recibiendo los mandatos desde ese divino espacio cósmico, y que es todo lo contrario de lo que él hace, porque él es el que da los mandatos a los suyos.

Por qué el papa de Roma dejó que siguiéramos siendo buenos y no nos enseñó que es necesario ser perfectos? Por qué él no obedece el mandato de nuestro Señor Jesucristo donde dice que seamos perfectos? Por qué no han querido aprender ser discípulos antes de ser maestros? Acaso no está escrito en la biblia que solamente hay un maestro, Jesucristo? También escrito está de no llamarle Padre a nadie en la Tierra, porque uno solamente es nuestro Padre, el que está en el espacio cósmico. Yo sierva del Señor Dios de las Alturas, si no escribo estas inquietudes, si no viviera por ellas, dejaría de llamarme sierva del Dios de las Alturas.

Sobre la verdadera predicación

El espíritu es el que se prepara para recibir la verdadera predicación. La recibe en el espacio astral cósmico, y no en el plano astral terrenal. Pero, el espíritu tiene primero que recibir en el espacio, en el descanso de su cuerpo, su limpieza espiritual a través de seres divinos. Es un proceso de tiempo. Luego cuando llega a su estado de conciencia perfecta, es cuando comienza a recibir telepáticamente. La telepatía y la mentalidad son dos ejercicios distintos. La mentalidad entra en el espacio astral terrestre, pero no en el espacio astral cósmico. La separación entre el espacio astral terrestre y el astral cósmico, es una línea imaginaria (invisible) que divide esas dos dimensiones. Ahí es donde comienzan los mandamientos de las leyes divinas. Esas son las que se debió conocer, y no ser confundidos con mandamientos humanos para el espíritu.

La mayoría de los seres en la Tierra cuando se separan de sus cuerpos físicos, no conocen las leyes por la cual tiene que regirse el espíritu para entrar a su mundo espiritual. Esos son los verdaderos mandamientos que tiene que conocer el espíritu del hombre antes de dejar su vida externa. Esos son los mandamientos de las leyes que pertenecen al espíritu en cada ser humano, y que son los que el espíritu por obligación tiene que conocer. El materialismo acabó con los verdaderos mandamientos de la vida eterna que todos llevamos. Por eso los espíritus de los seres en el planeta Tierra, la inmensa mayoría permanecen en tinieblas. El espíritu al no conocer esas leyes cósmicas de su mundo invisible, no puede regresar a su casa de origen y se quedan vagando en tinieblas un ciclo de tiempo hasta encarnar de nuevo en el mismo estado de conciencia, para así continuar luchando por salir de sus tinieblas, por culpa de no reconocerse asimismo.

Que sean todos bendecidos con ese amor en Cristo Jesús. Les amo.

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