Hermanos míos, todo lo que pronuncie mis labios llega desde lo más profundo de mi alma. Porque todo lo recibe mi espíritu desde allá arriba en un lugar muy lejano. Si les dijera que les hablo con el corazón, entonces yo sería una miserable. El corazón es la vida del ser humano, y muere con el cuerpo. Nada quedaría de mis dulces palabras para la humanidad que tristemente se pierde otra vez al abismo del desconocimiento, por falta de los verdaderos conocimientos celestiales. Como lo he estado diciendo, que alma es la esencia del espíritu, y es eterna como lo es el espíritu. Entonces es necesario que aprendan los conocimientos celestiales a través del espíritu. Hermanos, de allá arriba, del espacio, de donde llega todo sincero y puro. Al decir presente, recibirás el consolador que siempre nos ofrece el Creador en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Reciban al verdadero maestro, el Espíritu Santo. Suban esa montaña donde se encuentra esa fuente.
Seguiré repitiendo, que la verdad en las cosas celestiales, solamente se recibe del plano cósmico. Recordar siempre que la conciencia es interna, y pertenece al espíritu, y así es como se aprende los conocimientos celestiales. La biblia es un libro de interpretaciones y de estudios, y no realmente original. El verdadero evangelio baja y sube del espacio que es donde se encuentra. En cada cambio del planeta para el progreso espiritual en sus habitantes, entonces baja para traer conocimientos nuevos, y continuar el progreso del planeta, para la evolución en el espíritu de sus habitantes. El materialismo tratará de hacerle frente a una verdad que ellos la han mantenido oculta por siglos y siglos. Yo les pregunto, si saben quién tiene las herramientas para combatir al materialismo. Hermanos, nosotros los hijos de la Luz del mundo, porque traemos la sabiduría en el espíritu. Y, quiénes son los falsos predicadores? Hermanos, los que predican por la letra. Nosotros los que recibimos del cosmos somos los verdaderos. Escrito está eso en la biblia. Por eso el verdadero llamado es celestial, y lo recibe el espíritu en el espacio cósmico.
Los habitantes en este planeta han sido doctrinados carnalmente y no espiritualmente. Así se negó la verdadera doctrina. La doctrina que se recibe por el espíritu, que es por donde verdaderamente se aprende a conocer las existencias de nuestro ser. También los habitantes de este planeta no han querido reconocer los misterios de la naturaleza, porque se negó la ley divina, que es la ley que rige al espíritu del hombre. Hemos sido doctrinados por mandamientos carnales y no por los mandamientos espirituales. Por los mandamientos espirituales es como se aprende todo lo relacionado que le concierne a la vida del espíritu. A través de esos conocimientos es que reconocemos la vida eterna que tanto se pregona desde que nuestro único maestro vino al mundo, y que la humanidad ignora que existe la vida eterna, porque la siguen matando con la muerte del cuerpo, por no poder ellos entender el lenguaje de Jesucristo.
Recordar que la muerte es tinieblas en el ser humano, porque viven con pensamientos humanos. Las religiones miran la espiritualidad desde el punto externo de la materia, y no desde el punto original del cuerpo espíritu. Las religiones al no tener ellos Luz divina, pues, no pueden reconocer la parte invisible en ellos mismos. Si ellos no reconocen su propio espíritu, cómo es posible que conozcan al Dios de las Alturas, si él es espíritu.
Que sean todos cubiertos de ese rocío de energías sublime del universo que están llegando día tras día para el futuro de los habitantes del planeta Tierra. Que así sea, Señor, amén.
domingo, 1 de noviembre de 2009
Continuación con mis testimonios
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