domingo, 13 de septiembre de 2009

Qué significado tiene la vida eterna?

El Señor siempre ha querido que primero aprendan a conocer por qué él nos enseña que tenemos vida eterna. Nos dice que somos eternos por el espíritu. Si nosotros somos eternos por el espíritu, quiere decir que tenemos más de una sola vida. Entonces tenemos que conocer la vida original de nuestro espíritu, su descendencia, su origen, o sea, su creación. Tenemos que conocer todo lo que concierne a la vida del espíritu. Ustedes se preguntarán. Cómo se puede conocer el origen del espíritu, si solamente conocemos el nacimiento de nuestro cuerpo? Si comienzan a estudiar las enseñanzas que está enviando el único maestro desde los cielos (cosmos) nuestro Señor Jesucristo, entonces ustedes se prepararían para conocer la vida espiritual en ustedes mismos. Hay un proceso para obtener los conocimientos celestiales, y que se logra mientras vas anhelando la alimentación de sanación para el alma del espíritu.
El método para recuperar la sanación es un proceso de ''conocimientos internos'' que va llegando a tu espíritu poco a poco. Aprenderás primero a reconocer tu ser interno, o sea, a tu espíritu, para luego continuar la limpieza de tu alma, para sacar los males que aún desconoces que son desagradables para el Creador del universo. Desagradables porque fuimos creados puros. Tenemos que comenzar a ser perfectos con ese seguimiento que nuestro Señor nos envía en su evangelio cósmico ( libro invisible ) para continuar la limpieza y recuperar la pureza en el espíritu. Las enseñanzas en su evangelio son enseñanzas de sanación, y no historias de eventos que ocurrieron en el pasado. Todo eso tiene que quedar en el olvido, para poder recuperar nuestra verdadera herencia, la herencia del espíritu. Al final aprenderán a conocer todo el poder que tiene el espíritu cuando está en el total de su pureza. El consolador que nuestro Señor enviará a cada uno luego de decir presente, él os enseñará todo aquello que ha estado oculto por siglos y siglos. Recuperarán la sabiduría celestial que es parte de esos tesoros celestiales.
Verdades que la mayoría de la humanidad no quiere escuchar
Si yo les compruebo que las doctrinas de los predicadores carnales no son enseñanzas del divino maestro Jesucristo. Me escucharían?
Si yo les compruebo que el dios que la humanidad alaba es el príncipe del mundo, el anticristo. Me escucharían?
En otras palabras. Si yo les digo que el manto negro que arropa al planeta Tierra, pertenece al dios animal terrenal demoníaco. Me escucharían?
Yo diría que la mayoría de la humanidad pensaría que es una blasfemia lo que estoy diciendo. Sin embargo vivir por las eternidades bajo un manto de mentiras donde no tienen la oportunidad de recuperar la salud para que el alma pueda regresar a su mundo celestial, eso para la mayoría de la humanidad no sería espantoso, cruel, severo, vergonzoso. Sin embargo es una tragedia vivir sin querer conocer la verdadera obediencia. Es una tragedia porque se pierde la oportunidad de recuperar ese plan de salud que nuestro Señor siempre nos ofrece, y que lo han rechazado por siglos y siglos. La felicidad es la pureza en el espíritu y no en el hombre, porque el hombre tiene su fin, mas el espíritu es eterno.
Es muy triste que sigan viviendo por las eternidades alabando al Señor sin poder entrar a su reino. Su reino que es el hogar de donde primeramente salimos de él por culpa de nuestra desobediencia. El plan de salud para el espíritu es un conjunto de muchas cosas que se recupera, y que el espíritu al estar en ese aturdimiento, pues, desconoce. Pero, una vez que recupera su Luz, entonces dice, !Aleluya, gloria al Señor! Yo le doy gracias al Señor en todo momento por haberme despertado en ese llamado para recuperar mi salud interna, la salud para mi espíritu. No hay tesoro más grande que no sea el tesoro del espíritu. Es el tesoro universal, porque es el tesoro que disfruta el espíritu en todo el universo. Quiero también decir, que las energías de los seres divinos están trabajando afanosamente en el espacio astral terrestre para que aquellos que dicen presente a ese llamado sean protegidos. Que el Señor Dios de las Alturas los bendiga a todos los seres de buena voluntad.
Pueden leer también mis otros mensajes en: http//el renacimiento del templo.blogspot.com

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